Voto Obligatorio vs. Voluntario
Si el voto es voluntario u obligatorio es un debate que se ha dado en todo país democrático, aunque en la mayoría de los casos se ha optado por la voluntariedad. Por un lado, se argumenta que el voto obligatorio es una forma de hacer que la ciudadanía cumpla con su deber de formar parte de la elección de las autoridades políticas. Esto aumenta considerablemente la participación electoral, lo que generaría mayor legitimidad de las instituciones democráticas y de sus autoridades. Por otro lado, a favor del voto voluntario se argumenta que la calidad de los votos es mejor, ya que las personas votan genuinamente y de forma mucho más informada que aquellas que lo hacen solo para no ser multadas.
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Argumentos
En el debate en torno a si es mejor optar por un sistema electoral que contemple el voto obligatorio o voluntario existen una serie de argumentos en favor y en contra de cada posición. En primer lugar, es posible identificar que, en apoyo del voto obligatorio, se dice que las personas que adquieren el derecho al voto – bajo las condiciones constitucionales y legales que otorgan la ciudadanía en el país que habitan –tienen el deber de formar parte de la decisión de las autoridades del gobierno o, en consecuencia, deben enfrentar alguna multa o castigo por no acudir a los procesos eleccionarios sin un justificativo. Esto llevaría a que, producto de dicha obligatoriedad, la participación electoral aumente, generando un supuesto incremento en la legitimidad de las autoridades electas, pues un mayor número de personas las eligieron y, por ende, las respaldarían en el futuro.
En segundo lugar, se argumenta a favor del voto voluntario que es legítimo que exista parte de la sociedad que no desee participar de los procesos democráticos, pues esta decisión también es de su derecho humano a la libertad política. Estas personas, podrían sentir aún más rechazo a la participación electoral si es que se les obliga a concurrir a ellas por medio de multas o castigos de cualquier tipo. Adicionalmente, se agrega el supuesto de que, cuando el voto es voluntario, la calidad de dichos votos es superior, ya que las personas que participan lo hacen con una genuina intención y de forma mucho más informada, en contraste con aquellas personas que votan solo para no ser sancionadas y que pueden marcar una preferencia sin ningún conocimiento previo de por quién están votando.
Este debate aún no se desarrolla dentro de la Convención Constitucional, pero podremos observarlo eventualmente en la Comisión sobre Sistema Político, Gobierno, Poder Legislativo y Sistema Electoral.