Educación Sexual Integral en la nueva Constitución
El pasado 24 de junio un grupo de 37 convencionales firmaron una carta llamada “Compromiso Constitucional por una Educación Sexual Integral para Chile”, esto luego que en octubre del año 2020 se rechazará el proyecto de ley de Educación Sexual Integral (ESI) en el congreso y el que pretendía impartir la Educación Sexual desde la primera infancia.
La actual ley 20.418 de Educación Sexual en Chile que “Fija normas sobre información, orientación y prestaciones en materia de regulación de la fertilidad” determina que los establecimientos educacionales reconocidos por el Estado deberán incluir un programa de Educación Sexual en el ciclo de enseñanza media, el cual debe incorporar contenidos que tiendan a una sexualidad responsable y en el que se informe de manera completa sobre los diversos métodos anticonceptivos existentes y autorizados. La legislación también indica que estos conocimientos serán proporcionados respecto al proyecto educativo de cada establecimiento y de sus convicciones y creencias, en conjunto con los centros de padres y apoderados.
Este último ítem, es el punto de conflicto, dado que el contenido de la Educación Sexual depende de los valores que estipulan los centros educativos en conjunto con los padres y apoderados, los cuales no necesariamente son materias comprobables o con base científica y pueden dejar de lado aspectos fundamentales en materia de identidad de género u orientación sexual que no garantizan el derecho a la Educación Sexual de los y las adolescentes.
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Argumentos
El Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos de la ONU reconoce el derecho a la educación sexual integral (ESI) como un Derecho Humano desde hace 10 años y entiende a ésta como “un proceso de enseñanza y aprendizaje basado en planes de estudios que versa sobre los aspectos cognitivos, psicológicos, físicos y sociales de la sexualidad”. La ESI contempla que los planes de estudio tengan una perspectiva de género y que en su aplicación se reconozca a las y los niños como sujetos de derecho.
La implementación de la ESI a temprana edad puede prevenir la violencia machista, tal como lo muestran estudios mundiales como el Emerging evidence, lessons and practice in comprehensive sexuality education: a global review, 2015 que comprueban que la Educación Sexual Integral es clave para la equidad de género y la salud reproductiva, ya que esta entrega herramientas a las y los niños y jóvenes para que en su desarrollo puedan tomar decisiones acertadas respecto a su sexualidad.
La legislación actual de Educación Sexual en Chile está dirigida a adolescentes y jóvenes de enseñanza media y los contenidos están asociados a la reproductividad y apegados a los valores del establecimiento educacional al que asisten, quien entrega estos conocimientos en base a valores conversados entre el establecimiento y el centro de padres y apoderados.
Considerando las cifras de Estadísticas de la Educación 2018, publicado en 2019 por el Ministerio de Educación, del total de colegios en el país, el 42,26% son establecimientos pertenecientes a alguna religión (católica, Evangélica, judía u otra). El factor religioso en este ámbito puede promover normas morales que afectan negativamente en la forma de vivir la sexualidad de las y los adolescentes y futuros adultos.
Uno de los argumentos utilizados por quienes se oponen a una ley de Educación Sexual Integral es la libertad de enseñanza y el derecho preferente de los padres a educar a sus hijos. Dentro de este grupo se encuentran organizaciones como Con mis hijos no te metas o el Observatorio Legislativo Cristiano (Patrocinador del denominado “Bus de la libertad”). Quienes buscan imponer su agenda valórica basada en la religión y que promueven mensajes de odio hacia personas de la comunidad LGBTI.
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Actores
El Compromiso Constitucional por una Educación Sexual Integral para Chile fue convocado por la Asociación de Abogadas Feministas de Chile, ABOFEM; la Asociación Chilena de Protección de la Familia, la organización AHF Chile; el Círculo de Profesoras Feministas Amanda Labarca; Corporación Miles; la Red Docente Feminista, REDOFEM; la Red de Profesoras y Profesores de Filosofía, REPROFICH; y la Diputada Camila Rojas Valderrama. Este compromiso fue firmado por los siguientes 37 convencionales de los colectivos Chile Digno, Movimientos Sociales Constituyentes, Independientes No Neutrales, Frente Amplio, Colectivo Socialis, Mixto-Varios y Pueblo Constituyente.
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Proyección
La consagración de la Educación Sexual Integral es uno de los temas que podría (debe) discutirse en la Convención Constitucional. Por un lado, se podría reconocer a la ESI como derecho constitucional por sí solo. Mientras por otra parte esta podría ser garantizada mediante el reconocimiento de otros derechos fundamentales como los derechos sexuales y reproductivos y el derecho a la educación de los niños, niñas y adolescentes.